Poema VI, incluido en el apartado "La tumba de los besos tuvo nombre" del libro "Las alas de una alondra madrugando" (Editorial Hiperión), recitado por el autor.
Porque el amor tiene también su olvido
y el recuerdo de haber perdido algo.
Quedan cenizas, sobre el mar, temblando.
(David Rey Fernández)
(Salinas no lo había dicho todo). Esto es, sencillamente, maravilloso.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras. Un afectuoso saludo.
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